Ese fue uno de los momentos mejor
vividos de mis pocos días en París. Ver la Torre Eiffel de noche es algo
totalmente distinto a verla de día. A determinado intervalo de tiempo, además
de su iluminación habitual, se encienden miles de luces intermitentes. Un
espectáculo que no se puede describir con palabras. Una noche se me ocurrió
(afortunadamente) cenar al pie de la Torre. Esto suena mucho más caro de lo que fue,
porque mi cena consistió en un menú económico comprado a unas cuadras,
consistente en un shawarma, una gaseosa y postre. Llegué con mi menú a un
descampado que hay hacia uno de los lados de la Torre y allí me instalé. Había
mucha gente allí; de a ratos, inesperadamente, irrumpían inmigrantes que ofrecían
botellas de champagne a las parejas que estaban en el lugar, hasta que la
policía los corría.
Me puse los auriculares de mi mp3 y empecé a escuchar esta canción de
Edith Piaf mientras miraba la Torre Eiffel http://www.youtube.com/watch?v=460wnNCb9qc
Fue un instante capturado con todos los sentidos; hoy, cuando vuelvo a
escuchar esta canción, lo vuelvo a vivir como si estuviera allí. Es por eso que
de entre los mejores recuerdos de mi viaje, me quedó esta noche, cenando con
Edith Piaf al pie de la
Torre Eiffel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario